Cámara intraoral
En pocas palabras, una cámara intraoral es una pequeña cámara de vídeo que toma una radiografía del exterior de la encía o el diente. La cámara intraoral se asemeja a un bolígrafo de gran tamaño y, aunque su uso varía en función del tipo de modelo, este dispositivo de toma de imágenes suele equiparse con una funda protectora desechable para cada nuevo paciente. Mientras visualiza simultáneamente un monitor, el dentista introduce la cámara en la boca del paciente y la desplaza suavemente para poder tomar imágenes desde diversos ángulos.
Utilizada por primera vez a principios de la década de 1990, la cámara intraoral sigue siendo un equipo odontológico relativamente nuevo. No hace mucho, sólo unos pocos dentistas utilizaban esta diminuta cámara para tomar imágenes de los dientes y las encías. Hoy en día, el uso de la cámara intraoral está muy extendido. Para aquellos dentistas que utilizan este dispositivo, la cámara intraoral ha sido, y sigue siendo, extremadamente útil tanto para diagnosticar afecciones dentales como caries y dientes agrietados como para educarle a usted, el paciente.
Mostrar y contar
No es difícil entender por qué muchos pacientes recelan de los diagnósticos dentales que no van acompañados de dolor ni de ninguna señal visual que pueda percibir el ojo humano. Dado que la cámara intraoral se utiliza junto con una pantalla de ordenador o un monitor de televisión, su dentista puede mostrarle fácilmente, en tiempo real, si tiene un diente fracturado y necesita tratamiento para la enfermedad de las encías. En el caso de la cámara intraoral, ¡una imagen puede valer más que mil palabras!
La cámara intraoral es especialmente útil durante los procedimientos de restauración dental. Por ejemplo, si tuviera que sustituir un empaste de amalgama por otro de resina compuesta, su dentista podría utilizar la cámara intraoral para tomar fotografías del "antes y el después" y mostrarle los resultados simultáneamente.
Además de ser una gran herramienta de diagnóstico, la cámara intraoral es una fantástica ayuda educativa. En lugar de limitarse a explicarle lo que ocurre dentro de su boca, su dentista puede mostrárselo. Y, a diferencia de las imágenes de rayos X convencionales que requieren tiempo de procesamiento, no hay tiempo de revelado asociado a las cámaras intraorales: Las imágenes inmediatamente disponibles que ofrece esta herramienta pueden suponer un gran ahorro de tiempo tanto para usted como para su dentista.
Ahorra tiempo y árboles
El ahorro de tiempo que supone la cámara intraoral es especialmente notable cuando su dentista necesita tomar varias radiografías a la vez. Las imágenes de la cámara intraoral son fáciles de repetir, imprimir y duplicar. Las impresiones pueden enviarse a las compañías de seguros dentales para reforzar las reclamaciones, un beneficio compartido por usted y su dentista. De hecho, estas imágenes son tan útiles que algunas compañías de seguros aceptan ahora imágenes por correo electrónico; la reducción del papeleo acorta el tiempo de tramitación de las solicitudes y, además, es una opción respetuosa con el medio ambiente.